La Resaca

Jacinto se dedica a escribir sus andanzas en aquella fiesta, pero este tiene encima los aires de incertidumbre sobre lo que paso en aquel matojo con la señorita desconocida y este se encuentra levemente desorientado por una resaca de esas acentuadas.

Escribe:

- "Aquella fiesta, aquella fiesta. El bembé que duro hasta la madrugada la abuela borracha, los primos exprimiéndose, y los chiquitines borrachitos con limoncillo del bueno.
Seguro que fue del bueno si lo hice yo.
Como se hacen un buen limoncillo, pos la receta es secreta pero esta constituye en la medida exacta de agua versus el ron. Me busque un sendo lio con la madre de esos muchachos cuando se levanten con el "janouvel" como decia el americano. Pos me los tenia que sacar de encima ya que tenia a la nena esa en la mirilla y la faena de babysiter me hacia ver como el sendo mamao que no soy.

¡Ay Ventura! Así decía la mujer esa encarama del árbol mientras yo le jalaba el gatillo. Coño si fuese pistola la hubiese puesto a escupir pepas, pero la cabrona esa lo que hacia era gritar y menearse.
Tio Jimeno me decia que las mujeres en celo brincaban como cabra empericah. Pero ese mujeron lo que hacia era menearse y agarrarse duro del arbol.
Esas fiestas de los Guzmanes siempre son un palo.

Lastima que escupa estas letras al día siguiente. Es casi imposible pasar una fiesta de los Guzmanes sin una resaca. Desde que me meo encima estas fiestas han sido notorias por el exceso de alcohol. Pos acá en el barrio Juan Guzmán es dueño del colmado. Esos del colmado son la gente con dinero y como este pobre diablo se cuela ahí, pos sencillo una lambía de vaca y ropita nice.

Poniendome a pensar bien quien era la nena esa que me lleve pal matojo mientras los nietos de la vecina mataban el limoncillo. Coño esa nena era bien linda. ¿Que cuento le habre metio pa meterla en el matojo?"-

Jacinto cierra la librreta y se va del cuarto.